
En la madrugada del jueves 26 de marzo de 2009 nos dejaba el que, en esos momentos, era el socio más antiguo de la Asociación de Antiguos Alumnos de La Coruña-Don Bosco. Había nacido en Leiro (Orense) el 21 de octubre de 1914. Su recuerdo perdudará entre nosotros. como la de un hombre activo al servicio de la sociedad en la que le tocó vivir y en la que se distinguió por su entrega generosa y decidida a las tareas que se le encomendaron y a las que él mismo inició.
En el campo de la vida social, D. Antonio fue Director General de la Caja de Ahorros de La Coruña y Lugo y primer Director General de Caixa Galicia. En la década de los setenta, y en un momento de profunda transformación social, política y económica, desempeñó un papel decisivo a la hora de las negociaciones que mantuvieron las antiguas Cajas de Ahorro de Ferrol y de La Coruña y Lugo, las dos primeras entidades provinciales que, en un primer momento, lideraron la creación de la Caja de Ahorros de Galicia en 1978. A esta unión se incorporaría, dos años más tarde, la Caja de Ahorros de Santiago.
D. Antonio Lorenzo y D. José Luis Méndez, el actual Director General de Caixa Galicia y Director General Adjunto en aquel momento, lideraron la fusión entre las entidades de La Coruña y Ferrol, de la que nacería Caixa Galicia, anticipámdose al movimiento que posteriormente se generalizaría en el sistema financiero español.
Era profesor mercantil por la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de La Coruña. Su vida laboral comenzó en Fábricas Coruñesas de Gas y Electricidad, en el año 1935. Posteriormente fue designado Jefe de Personal de las empresas Sociedad General Gallega de Electricidad y de Fenosa. En 1959 se incorporó a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de La Coruña y Lugo como Director General. En 1981 se jubiló como Director General de Caixa Galicia.
Bajo el Consejo de Gobierno, presidido por Ramón Bermúdez de Castro y Pla, de la Obra Social de Caixa Galicia, fue el creador de varias obras sociales, como el Colegio de Formación Profesional, Clubs de Jubilados, Centro Social de Oza, Residencia “La Ciudad” para mayores, Escuela Infantil “Zalaeta” y otras más.
Todas estas tareas no le impidieron poner de manifiesto su profunda fe cristiana y aparecer como un militante católico de los más destacados de nuestra ciudad.
Miembro de la Federación de Estudiantes Católicos en plena República, sobresalió como defensor de los derechos de profesores afectados por las leyes antirreligiosas del momento. Fue proverbial su exigencia en el cumplimiento del precepto de asistencia a misa los días festivos, pidiendo que se observaran éstos, voluntariamente, o por lo menos dejar unas horas de asueto para la asistencia a los cultos propios de la festividad.
Fue Presidente de los los Antiguos Alumnos de Don Bosco al finalizar la guerra civil, en los años 1939-40. De ahí pasó a la Acción Católica coruñesa, donde fue elemento indispensable del movimiento católico seglar. Cuando la Asociación de Cooperadores Salesianos inició una segunda etapa en 1960, él y su esposa, junto con otros tres antiguos alumnos y sus esposas, asumió la tarea de dar un nuevo impulso a esta Asociación fundada por Don Bosco y que tan bien representa su espíritu en el mundo.
Perteneció al Secretariado de Caridad en tiempos de escasez y antes de que se creara la Cáritas Española en la que, como siempre, desempeñó una extraordianria labor. Posteriormente, el Azobispo de Santiago, Mons. Suquía, le nombró Presidente de Cáritas interparroquial de La Coruña.
Cuando el Arzobispo de Santiago, Cardenal Quiroga Palacios, vio la necesidad de crear un Patronato de Viviendas baratas y se formó la Constructora Benéfica “Sagrada Familia”, fue una de sus “alma mater” en la construcción de un barrio entero detrás del Parque de Santa Margarita, de la Coruña.
Dede su puesto de Director de la Caja de Ahorros Monte de Piedad de La Coruña y Lugo, más tarde Caixa Galicia de la que, como queda dicho, ejerció como Director General, el primero, fue un gran benefactor de la Iglesia, no ocultando nunca su práctica religiosa. Toda su gran actividad a favor de la Iglesia se recompensó con la concesión, por el Papa, de la Cruz “Pro Ecclesia el Pontífice”
No cabe duda que ocupó altos cometidos, pero también supo desempeñar otros más humildes con su incansable actividad y energía mental y física. Bajo el Consejo de Gobierno presidido por Ramón Bermúdez de Castro y Pla, de la Obra Social de Caixa Galicia, fue el creador, entre otras obras, del Colegio de Formación Profesional, Clubs de Jubilados, Centro Social de Oza, Residencia “La Ciudad” para mayores, Escuela Infantil “Zalaeta”, etc.
D. Antonio Lorenzo ha sido todo un personaje en esta ciudad de La Coruña. La Familia Salesiana, y en especial la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco, le recordará siempre con gratitud y cariño.